Katy Perry ha estrenado 'E.T.', el nuevo videoclip de su tercer disco llamado 'Teenage Dream'. Y por decirlo con palabras finas, me parece una soberana basura. Además de echar por tierra el buen nombre de E.T. nos vende a Kayne West, un infumable rapero que triunfará en solitario, pero como colaborador tiene su precio a coste de saldo.
E.T ha sido dirigido por la canadiense Floria Sigismondi, conocida por la utilización del claroscuro en sus videoclips. En esta ocasión, y menos acertada que en épocas pasadas, ha hecho más uso del oscuro que del claro. La directora, conocida por haber realizado 'Figther' de Christina Aguilera', demuestra no saber desprenderse de sus propias ideas y trata de imitarse a sí misma devolviendo a el nuevo videoclip de Katy Perry similitudes 'aguileras' de menor acierto. Pero lejos queda de la categoría del videoclip de la ecuato - americana. Además, y por si fuera poco el hecho de copiarse a sí misma, introduce elementos del aburridísimo 'Born this Way' de reciente estreno. Katy Perry imitando a Lady Gaga, quien a su vez imitó a Michael Jackson, a Madonna... el mundo se acaba y es necesario.
Los 3 primeros minutos son infernales, innecesarios e injustificados. El rap americano será música y todo eso... pero resulta soporífero junto a una cantante que defrauda tras el éxito de 'California Gurls' y canciones tan divertidas como 'I kissed a girl' o la desafinada 'Fireworks'. En nada le ayuda el rapero a una canción sencillamente aburrida que extrañamente es número 1 en Billboard Hot 100. Este dato demuestra que la competencia no parece andar muy afinada y en USA la música va por un lado y en otras latitudes por otro.
Oscar al maquillaje y el vestuario, pero poco más.